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La "verdadera" Boda de Daemon y Kat

16/12/14

Lo prometido es deuda y aquí os dejo la traducción de la escena extra que Jenn nos regaló ayer donde seremos testigos de la "verdadera" boda de Katy y Daemon.

Os dejo el enlace para leerla en INGLÉS

Si no habéis leído la saga Lux, concretamente los dos últimos libros, NO leáis esta escena, ya que podría considerarse como un SPOILER.

Sin más, os dejo esta escena que me ha robado el corazón y me ha puesto al borde de las lágrimas...
♥♥♥

LA BODA

“¿Por qué estás tan nerviosa?

La pregunta que me estaba haciendo Dee era realmente buena. No podía responderla sin sentir como si me hubiera tragado todo un pack de Five-Hour Energy. No debería estar ansiosa, pero lo estaba. Me temblaban un poco las manos, y si me hubiera encargado yo de rizarme el cabello y peinarlo, estaría hecha una auténtica pena.

“Sé que es una tontería” dije, entrelazando mis dedos “Ya estamos casados”


Un pasador apareció mágicamente en la mano de Dee “Honestamente, lo entiendo. La otra boda no fue real”

Para Daemon y para mí, la licencia de matrimonio que obtuvimos en las Vegas utilizando nombres falsos era real. Hay quien podría discutir que no lo era, pero los nombres en un trozo de papel no significan que quieras a alguien más o menos.

Y no había forma humana o inhumanamente posible en la que Daemon y yo pudiéramos amarnos más de lo que ya lo hacíamos sin prender fuego a la galaxia entera.

Pero aquellos a quien queríamos deseaban la boda. Yo la había deseado – todo el asunto, y desde que lo desee, también lo hizo Daemon. Eso era amor.

Aunque había existía la posibilidad de que acabase devolviendo.

La puerta se abrió, y empecé a mirar, pero Dee movió el rizador como una arma “No pienses siquiera en mover la cabeza ahora” ordenó.

Apretando los labios, me quedé sentada perfectamente tiesa mientras una risita resonaba detrás de nosotras.

“Parece como si estuviera a punto de pegarte con esa cosa”

Mis ojos se abrieron como platos ante el sonido de la voz de Lesa, y si lo que había dicho no hubiera sido posible, habría saltado y empezado a dar palmas como una foca alegre “¡Lesa!¡Estás aquí!”

“¡Te dije que vendría! No me lo perdería por nada en el mundo” Su voz se acercó más, y Dee hizo una pausa lo suficientemente larga para darla un abrazo de bienvenida. Entonces me tocó a mí, y le ofrecí un apretón con un brazo antes de que Lesa se tirara sobre el sofá enfrente de mí y Dee continuara torturándome con el rizador y los pasadores. La mirada excitada de Lesa recorrió todo mi rostro “Tu maquillaje es absolutamente perfecto”

“Es todo cosa mía” bromeó Dee.

Puse los ojos en blanco mientras Lesa sonreía. Se apartó los densos rizos de su cara “Estoy tan contenta de que estés aquí” dije, y lo decía de verdad. Mi corazón se sentía querido y feliz. “Me preocupaba que por el tiempo no pudieras tomar un vuelo hasta aquí”

“Estuvo un tiempo dudoso. La nieve seguía cayendo, pero las carreteras están limpias” se pasó las manos por la falda color borgoña de su vestido “Esta es una casa preciosa, como esas casas de la gente inmensamente rica que aparecen en la HGTV. ¿Quiero saber cómo habéis conseguido tener la boda aquí?”

Sonreí y después me reí, cayendo en el nerviosismo excitante y en la alegría efervescente. La casa era alucinante. Tenía varias plantas, y me recordaba a uno de esos hogares tipo palaciego que se encontraban en la regencia en las novelas de romance, completada con un gran salón de baile y un porche interminable.

“Pertenece a uno de nuestra gente” respondió Dee a Lesa, mientras giraba un rizo e introducía un pasador, casi clavándomelo en el cuero cabelludo “Estaban más que felices por dejarnos usarla”

Nuestra gente.

Dos palabras extrañas y poderosas que eran muy comunes en este nuevo mundo que se estaba reconstruyendo poco a poco. Dos palabras que apenas pronunciábamos fuera de nuestro círculo más íntimo. Dos palabras que podían traer curiosidad o la más absoluta hostilidad asesina entre los humanos, pero no iba a dedicar el día de hoy, el día de mi boda, pensando en esas cosas.

Cuando las cosas empezaron a asentarse tras la violenta batalla entre los Luxen invasores y los humanos, Daemon y yo establecimos nuestro hogar en Colorado con todos los demás. Pasaron los meses antes de que pudiera encontrar a Lesa. Ella y su familia habían abandonado Petersburg antes de que los Luxen invasores lo tomaran, reubicándose en una ciudad llamada Chambersburg, en Pennsylvania. Una vez que volvimos a tomar contacto, y cuando el tráfico aéreo se retomó, ella tomó un vuelo hasta Colorado.

La reunión fue agridulce y también algo alocada. Con la contribución de Daemon, decidí contarle a lesa la verdad sobre por qué desaparecimos antes de que todo se fuera al infierno. Extrañamente, ella apenas se sorprendió y lo tomó bastante bien, pero aún me parecía extraño ser tan abierta sobre lo que éramos.

“Dios, necesito encontrar un alien para mí” comentó Lesa, mirando a su alrededor a la habitación decorada donde nos estábamos preparando “Sois todos ricos y atractivos”

Ese no era siempre el caso, pero me imaginé que no había motivo para señalarlo. La puerta se abrió de nuevo, y esta vez entró Beth. En su cadera estaba Ashley, con un vestido blanco de volantes con una banda borgoña…Su pelo oscuro estaba retirado de sus rollizas mejillas y sus ojos amatistas brillaban de interés.

Ashley era demasiado joven para ser la niña de las flores y, honestamente, ninguno de nosotros confiábamos en que la pequeña cosa pudiera caminar por el pasillo sin hacer algo increíblemente estrambótico. Digamos, por ejemplo, hacer que todas las sillas levitasen. Por lo que era la niña de las flores honorífica.

Beth sonrió tímidamente a Lesa mientras dejaba a Ash en el suelo. La niña se tambaleó por un momento y después se enderezó. Su blanca y brillante Mary Jane rebotó en el suelo de madera cuando se dirigía hacia donde estaba Lesa. Ashley la sonrió expectante.

Lesa miró a la madre de Ashley y después a nosotras “Um, ¿qué es lo que quiere?”

Reí, porque con Ashley, esa era una pregunta peligrosa.

“Probablemente se quedará mirándote durante un rato y después se aburrirá. Lo siento. Ya ha alcanzado la etapa de las rarezas de los niños” explicó Beth, sonrojándose. Se dio la vuelta hacia nosotras “El salón está listo. Está absolutamente precioso. La idea del tema de Navidad fue brillante”“Sigo pensando que en rosa habría sido alucinante” murmuró Dee.

Permanecí sabiamente callada.

Mi estómago dio una pequeña sacudida. Mis damas de honor estaban allí. La habitación estaba lista. Iba a casarme en menos de una hora. Oh, dios.

“¡Terminado!” Dee dio un paso atrás.

Con piernas temblorosas, me levanté y me encaminé hacia el espejo ovalado de pie “Wow” murmuré “Te has superado esta vez”

De ese rió “Bueno, sí”

El maquillaje que había aplicado era suave y sensual. Una sombra suave y brillante daba a mis ojos una apariencia ahumada y el colorete melocotón brillaba. El color de labios era rosado y natural. ¿Y mi pelo? Wow. Jamás pensé que mi pelo podría ser tan bonito. Dee había rizado y trenzado mi pelo para que cayera desde una coleta suelta, con unos estratégicamente colocados mechones sueltos.

“Ahora lo único que necesitas es el vestido” dijo Lesa, caminando hacia donde estaba colgado, todavía en su bolsa.

Agarré el nudo que sujetaba mi bata, preguntándome si las chicas pensarían si sería muy raro que hiciera un pequeño bailecito. Antes de que pudiera hacerlo, pensé en mi madre, y un dolor ardió en lo profundo de mi pecho.

Mamá debería estar aquí.

Era difícil no echarla de menos ahora, muy duro no sentir la pena. Luché para no obsesionarme con lo injusto que era que no estuviera, porque sabía que esa sería la última cosa que mi madre hubiera querido que hiciera en un día que debería estar lleno de dicha.

Alguien llamó a la puerta. Me sentí confusa mientras me daba la vuelta. Todo aquél que debía estar estaba en esa habitación.

“¿Sí?” llamó Beth.

La puerta se abrió y mi corazón titubeó en mi pecho.

Daemon entró en la habitación, para sorpresa de todo el mundo. Al principio, todo lo que pude hacer fue observarle. Vestía un esmoquin negro con un chaleco color borgoña debajo y, madre mía, a nadie le sentaban tan bien el esmoquin como a Daemon Black.

Él paraba literalmente todos los pensamientos coherentes.

Las ondas oscuras de su cabello parecían estar bajo control y la firme y fuerte línea de su mandíbula estaba suave. Aquellos brillantes ojos esmeraldas centelleaban. No miró alrededor de la habitación. Su mirada fue directa hacia mí.

No me sorprendí de que estuviera en la habitación. Todo el lío de emociones que sentía debía de haberme bloqueado de sentir su presencia. Pero, de nuevo, no debía sorprenderme en absoluto.

Por supuesto, Daemon desafiaría las convenciones y simplemente aparecería allí.

Dee salió de su estupor “¿Qué haces aquí? ¡Se supone que no deberías estar aquí! Da mala-“

“Calla” dijo él, un extremo de sus labios se elevó mientras caminaba hacia delante.

Su hermana alzó las manos en un gesto de frustración “Eres un auténtico fastidio”

Daemon pareció no oírla, y mis ojos se abrieron como platos cuando vino directamente hacia mí. No me moví, no dije nada. Aquella media sonrisa se ensanchó, revelando un profundo hoyuelo en su mejilla.

Me quedé sin respiración cuando me rodeó con un brazo la cintura y me tomó del cuello con su otra mano. Me apretó contra su cuerpo, nuestros pechos chocaron y, teniendo en cuenta que sólo llevaba una fina bata y ropa interior muy fina, parecía como si no hubiera nada entre nosotros.

Daemon bajó su boca hasta la mía y me besó. No fue un piquito breve en los labios. No fue un beso casto. Fue profundo y lento, abrasando y quemando la sangre que corría por mis venas. Nuestras lenguas se tocaron. Se enredaron. El beso me hizo olvidar que no estábamos solos.

Se retiró, sus labios rozando los míos cuando habló “Gatita, deberías arreglarte. Es casi la hora para el segundo round”

Ashley dio palmas y chilló.

Me lo quedé mirando.

Daemon me soltó lentamente, sus manos permanecieron en su sitio mientras me depositaba sobre mis pies. Dándose la vuelta, le guiñó el ojo a Lesa y entonces atravesó la habitación, cerrando la puerta tras de sí.

“Oh. Dios. Mío” murmuró Lesa.

 Estaba deslumbrada. “Él es…él sólo es…”

“Él es solo Daemon” suspiró Dee, sacudiendo la cabeza disgustada “Sin ninguna consideración por la tradición. Capullo” sus ojos se abrieron sorprendidos cuando Ashley se carcajeó “Oops. Lo siento. Orejeras”

Beth alzó una ceja y entonces me encaró “Vale. Necesitas prepararte”

Los momentos siguientes fueron confusos, principalmente porque aún estaba tambaleándome por aquél beso que me hormigueaba.

Una vez que me quité la bata, me puse el vestido con mucho cuidado. Tenía un montón de botones, tantos que sabía que Daemon acabaría aburriéndose de ellos muy pronto aquella noche.

Aquel pensamiento me hizo sonrojar.

El vestido era maravilloso. Ajustado en la cintura, con una gran falta que parecía brillar cuando me movía, me sentía como una princesa. Pasteloso, pero cierto. El escote era de forma de corazón y el corpiño estaba cubierto con pequeñas cuentas que bajaban por la falda, donde estaban artísticamente esparcidas.

Cuando vi mi reflejo, pensé wow, finalmente parecía una novia de verdad.

“Estás preciosa” dijo Dee, inclinándose para darme un beso en la mejilla.

Lesa se acercó “Realmente lo estás”

“Tienen razón” Beth volvía a sostener a Ashley en su cadera “¿Estás lista?”

Asintiendo, respiré profundamente y parpadeé intentando deshacerme de las estúpidas lágrimas que llenaban mis ojos “Gracias. A todas. De verdad. Estoy tan feliz porque estéis aquí”

Dee me dedicó una sonrisa llorona mientras gesticulaba con las manos delante de sus ojos “Vale. Tenemos que bajar antes de que arruinemos todo este maravilloso maquillaje”

Reí, pero tenía razón. Todas estábamos titubeando en el lado emocional, así que dejamos la habitación, con los ramos de flores de Pascua en la mano.

El paseo hasta el salón de baile fue como moverse por un sueño, demasiado lento y aún así demasiado rápido. Llegamos a las puertas dobles cubiertas con pedazos de obsidiana y las chicas se pusieron entraron primero, las puertas cerrándose tras ellas cuando un hombre alto salió, parándose el tiempo suficiente para besar a Dee en la mejilla.

Me quedé allí, apretando las flores de Pascua con fuerza mientras esperaba. Como estaba planeado, no caminaría sola hasta el altar.

Archer vestía un esmoquin similar al de Daemon, y sus inquietantes ojos morados estaban suavizados – más suaves de lo que nunca habían estado “Sólo para que lo sepas, Daemon está tan nervioso como tú, aunque intente aparentar que está bien”

Una risa estrangulada escapó de mi garganta “¿Has estado cotilleando en su mente?”

“Puedes apostarlo”

Sacudí la cabeza “Sabes lo mucho que odia eso”

“Te apuesto a que sí” aún sonriendo, extendió su brazo y lo tomé “Estás preciosa, Katy, en serio”

“Gracias” me faltaba el aire.

Mi corazón latía tan deprisa y fuerte que no escuché las puertas abrirse o la marcha de la boda sonando. Me moví porque Archer empezó a andar y me imaginé que eso era parte del plan.

Había luces parpadeantes colgando por todo el gran techo y por las paredes que nos recibieron cuando entramos al salón de baile. Había ramos enormes de flores de Pascua y rosas blancas por toda la sala. Los pétalos blancos y rojos estaban esparcidos por la alfombra de color marfil.

No había muchos invitados, sólo los amigos que habíamos hecho entre la comunidad Luxen y aquellos que se habían vuelto cercanos durante la universidad. Mientras caminaba por el pasillo, me di cuenta de una cara sonriente en particular.

Luc.

Estaba sentado cerca de la parte frontal, sus largas piernas haciendo que Ashley pegara saltitos, la cual tenía pétalos de flor de Pascua hechos pedazos entre sus dedos. Se suponía que él iba a estar ahí arriba con Daemon, pero me imaginé que Ashley ya debía de haber empezado a hacer, bueno, cosas extrañas típicas de los bebés originales, y que él ahora era su niñera. Luc me guiñó el ojo mientras me acercaba hacia él y Ashley me saludó con su puñito.

Muy bien.

Mi mirada pasó por las chicas y después por Dawson, quien estaba al lado de Daemon, y una vez que le vi, no hubo nadie más.

Nuestras miradas se encontraron y el amor que brillaba en sus ojos era incontenible y la cosa más poderosa que jamás había visto. No aparté la mirada cuando Archer me ofreció a Daemon y se unió a Dawson.

La mirada de Daemon me buscó intencionadamente, y antes de que el oficiante Luxen hablara, él dijo “Eres absolutamente la cosa más hermosa que he tenido el honor de ver jamás”

“Tú también” dije, un poco atontada.

Sus labios se tensaron un poco “Gatita…”

Mis mejillas se sonrojaron, y el oficiante se aclaró la garganta. La ceremonia empezó, pero siendo honesta, no tenía ni idea de lo que el hombre – bueno, alien – estaba diciendo, su suave y sofisticada voz hacía eco por la sala. Estaba centrada en Daemon, en el modo en que nuestros corazones y pulsos latían en tándem.

A medida que la ceremonia se sucedía, la sonrisa de Daemon empezó a crecer hasta que los dos hoyuelos se vieron claramente y supe que la misma sonrisa lucía en mi rostro. Las lágrimas inundaron mis ojos y cuando una decidió escaparse, Daemon la secó con su pulgar. Su mano se quedó en ese lugar, y entonces creo que escuché a alguien, probablemente a Dee, sorber por la nariz.Entonces Daemon habló “Sí, quiero”

Cuando me tocó mi turno de repetir los votos sagrados, mi voz tembló, pero las dos palabras finales fueron claras “Sí, quiero”

“Por supuesto” replicó Daemon con suficiencia.

Se me escapó la risa y antes de que pudiera responderle, Daemon estaba besándome – besándome como había hecho antes en la habitación, pero más fuerte, más profundo y con mucho más significado.

“Bueno, ya no tengo por qué decir que puedes besar a la novia ahora” exclamó el oficiante, la diversión coloreaba su tono de voz.

Hubo más risas y cuando Daemon finalmente alzó su boca de la mía, sus pupilas eran igual de brillantes que los diamantes pulidos.

Daemon nos guió de manera que enfrentásemos a todos los invitados mientras el oficiante anunciaba, con una voz alta y clara “Os presento al Señor y a la Señora Black”

La pequeña multitud empezó a vitorearnos con más fuerza y Daemon me volvió a besar, dejándome sin aliento y totalmente deslumbrada para cuando volvimos a por aire.

“Eres terrible” le susurré al oído.

Daemon se carcajeó y me apretó con más fuerza “Y me quieres por ello”

Mi sonrisa era enorme cuando puse mi frente sobre la suya “Lo hago”.


He disfrutado muchísimo traduciendo esta escena. Espero que la hayáis disfrutado tanto como yo.

y

¡QUE VIVAN LOS NOVIOS!

¡SALUDOS, LUXEN!

7º Adelanto de Opposition Traducido!!!

1/8/14

Hola mis queridos Luxen!!! Estoy de vuelta tras unos días de locos para traeros el último adelanto de Opposition que se publicó hace unos días en el blog


Donde podéis leer el adelanto en inglés :)

A continuación, os dejo el adelanto traducido por una servidora

(PD: vuelvo a pedir disculpas por los posibles errores de traducción)

AVISO:
PUEDE CONTENER SPOILERS DE ORIGIN


“¿Físicamente?” Me dolía la mandíbula con fiereza, pero me obligué a mover el mentón de arriba abajo “¿Quieres más?” Elegí mis palabras con cuidado “Lo que quiero es un hogar donde mi familia esté a salvo, y sólo nosotros podemos proveerlo. Nosotros estamos primero”

Rolland inclinó la cabeza hacia un lado, su mirada fija en mi rostro “Lo estamos. Y pronto tendrás ese hogar seguro para tu familia. Ya está en camino” Quería saber exactamente cómo iba a estar ya en camino, porque todo lo que había visto hasta entonces por su parte era un montón de muertes desagradables. La tensión llenó el silencio que se estableció entre nosotros y entonces golpeó la puerta “Ve a hacer lo que tienes que hacer, pero por favor, no lances a Sadi contra nada. Ella tiene ciertas habilidades de las que puede que tenga que hacer uso después”

A caballo regalado no le mires el diente, así que me di la vuelta y me dirigí hacia la puerta.

“Oh. ¿Y Daemon?” Mierda. Me paré, girándome hacia él. La maldita sonrisa volvía a estar en su cara, la misma que tenía antes ese día en las noticias locales. Cuando dijo a la ciudad, o a lo que quedaba de ella, que todo iba a estar bien, que la humanidad prevalecería y mucha más de esa mierda que él consiguió que pareciese creíble.

“No me hagas arrepentirme de no haber acabado con tu vida en la limpieza, porque si eres un trataaie” dijo, volviendo a nuestra lengua nativa “no seré yo a quien deberás temer, sino a los seni—traaie. No sólo perderás a tu familia, sino que esa pequeña chica sufrirá una muerte lenta y dolorosa, y su horror será lo último que veas. ¿Inteliaaie?”

Con la espalda rígida, asentí “No soy un traidor y sólo responderé ante nuestro líder. Lo entiendo”

“Bien” Dijo, alzando la mano. Un mando voló de la mesa a ella. “Recuerda. No lances a Sadi”

Despedido con aquella advertencia que me mordía el trasero, abandoné la oficina y a punto estuve de arrollar a mi hermana mientras salía al patio.

Me sujetó del brazo, sus dedos clavándose en mi piel “¿En qué demonios estabas pensando?”

“¿No se suponía que le estabas cogiendo algo de comer?”

Sus ojos llamearon “Podrías haber acabado muerto ahí dentro por protegerla”

La miré por un instante, buscando algo, cualquier cosa en ella, pero no encontré nada. Aparté con cuidado su mano “No tengo tiempo para esto”

“Daemon” Ignorándola, caminé por la zona de descanso llena de asientos y subí los escalones de dos en dos. Cuando llegué al segundo descansillo, podía escuchar los gritos que venían del tercer piso.

O.O 
Creo que voy a morir con este libro.


¿Qué pensáis?


Saludos, Luxen!



Traducción por Bella Carstairs, Saga Lux Spain 

5ª y 6ª paradas del Opposition Blog Tour + Adelantos Traducidos!!!

21/7/14

Este fin de semana he estado desconectada,así que no os he podido traer a tiempo los dos últimos y más recientes adelantos que se han compartido en la 5ª y 6ª paradas, respectivamente, del Opposition Blog Tour...

Para quienes quieran leer los adelantos en inglés, os dejo los enlaces a los Blogs que se han dedicado a dichas paradas.

La quinta parada del Opposition Blog Tour ha sido en el blog



Y la sexta parada ha sido en el blog



Y a continuación, como siempre, mi particular traducción de ambos adelantos. Vuelvo a pedir disculpas por los más que posibles errores en la traducción. Me he tenido que tomar algunas licencias para hacer la traducción comprensible, dado que muchas veces es imposible hacer una traducción literal del texto.

AVISO:
CONTIENE SPOILERS DE ORIGIN


5º ADELANTO

(Daemon)

Podía saborear la ira como una piscina de sangre en el fondo de mi boca, y era incapaz de pensar o ver nada a través de ella. Había muchas cosas con las que podía lidiar, que podría obligarme a tolerar y que podría esperar. Pero que él la tocase, no sólo cruzaba la línea, sino que abría un enorme agujero en ella.Tomando mi verdadera forma, sentí el bombardeo de otros de mi raza, sus necesidades y sus deseos, elevándose en un ciclón vicioso, pero mi ira los sobrepasaba a todos. Cogiendo a Quincy un segundo antes de que se transformara, le lancé contra la pared más lejana, pero esta vez con mucha más fuerza que cuanto le encontré en su habitación.

Cuerpo di hola a la pared.

La golpeó sin haber cambiado todavía. El yeso se partió y cayó por el impacto. Polvo blanco flotó en el aire. Quincy empezó a deslizarse hacia abajo por la pared. Esa es la cosa divertida sobre los Luxen. Todavía no se habían dado cuenta de lo débiles que eran en sus verdaderas formas.

Estaba encima de él antes de que llegara al suelo.

Golpeándole con el puño en la barbilla, me deleité con el chasquido que sonó al echar la cabeza hacia atrás. Lejos de haber terminado con él, le levanté y entonces prácticamente atravesé la pared con él, hasta tocar casi las vigas.

Entonces le solté.

Quincy cayó y se desplomó en el suelo, parpadeando como una maltrecha luciérnaga. Un líquido azul brillante salía por la parte de atrás de su cabeza, y mientras le miraba, debatiéndome entre si quería o no lanzarle como una pelota de fútbol a través de la ventana más cercana, me percaté de lo silenciosa que estaba la habitación.

Dejando a Quincy, o a lo que quedaba de él, volví a mi forma humana mientras me daba la vuelta. Probablemente había ido demasiado lejos, pero no podía hacer nada ahora para remediarlo.

Rolland arqueó una ceja “Bien, entonces…”mi pecho subía y bajaba rápidamente, y le lancé una breve mirada antes de volver a donde ella estaba. Sus manos estaban agarrando el respaldo de una silla mientras me observaba, sus ojos grises y muy abiertos en su rostro pálido.

Nuestras miradas se encontraron y supe, por el afectado gesto que había en su rostro, que no sabía muy bien qué hacer con lo que había pasado. Había confusión, un dolor crudo y furia emanando de ella, llenando el aire, ahogándome.

Me tomó unos segundos volver a calmarme. Me centré en mi respiración mientras me obligaba a mirar de nuevo a Rolland, encontrándome con su mirada curiosa. “Le dije que no la tocase antes y que si lo hacía, le mataría. No soy un mentiroso”

La mirada de Sadi se fijó donde yacía Quincy. “No está muerto” “Aún” prometí. Un gesto de anticipación, de puro entusiasmo, se formó en el rostro de Sadi mientras se humedecía el labio inferior “¿Por qué te importaría que él la tocase o no?”

Había mil razones interminables “Ella me pertenece” Prácticamente podía sentir las dagas que ella me estaba lanzando a la espalda, pero no la miré “A nadie más. Es tan simple como eso”

Rolland me miró intencionadamente, y entonces se apartó de la mesa. Estirándose, juntó las manos “Todo el mundo. Escuchad”

Me puse tenso, sabiendo que esto podría ser realmente malo.

“Tú” señaló a otro Luxen “Saca a Quincy de aquí. Hazme saber si se despierta”

Una parte de mí esperaba que lo hiciera para poder darle otra paliza de nuevo.

Rolland le dedicó a Sadi una mirada dura “Coge a esa joven…mujer de ahí y asegúrate de que pueda lavarse y de que esté cómoda

Oh, demonios, no. Abrí la boca, pero Sadi se lanzó hacia delante, sus ojos brillando con malvado placer “Por supuesto” dijo, lanzándome una media sonrisa mientras pasaba por mi lado. Di un paso adelante con la intención de interceptarla y hacer un buen uso de la ventana.

“Tú” se dirigió Rolland a mí “Quédate ahí.” Entonces miró a Dee y sonrió “Es tarde. Estar en esta forma me hace sentirme increíblemente hambriento. ¿Podrías traerme algo de comer?”

Dee dudó, pero entonces asintió. Dándose la vuelta, me lanzó una mirada preocupada mientras salía corriendo de la habitación para cumplir con la orden de Rolland.

6º ADELANTO

Había muchas probabilidades de que acabase pegando a alguien cuando vi a Sadi obligarla a salir de la habitación. La parte de atrás de mi cuello hormigueó y mi piel picaba cuando la puerta se cerró tras ellas, dejándome con Rolland y algunos tipos cuyos nombres me había negado a aprender.

Rolland rodeó la mesa y se sentó “Quincy no estaba nada contento contigo antes. Dijo que tú…fuiste tras él porque estaba en la habitación con aquella…aquella chica” Echándose hacia atrás en la silla, cruzó una pierna sobre la otra. Señaló hacia la pared dañada “Parece que su enfado ya no es problema”

Me encogí de hombros “Estoy seguro de que no es el único. No me fío de Sadi estando con ella”

Alzó las cejas “¿No lo haces?” “No” uniendo sus manos, me estudió “Quiero que respondas una pregunta para mí, Daemon Black, y quiero una respuesta honesta” Me dolía la mandíbula de lo fuerte que estaba apretando las muelas. No necesitaba estar en esta habitación. Necesitaba estar donde fuera que estuviera Sadi en esos momentos, pero asentí “Como ya he dicho, eres difícil de entender. No como tu hermano o hermana, eres diferente”

“La gente dice que soy especial”

Se rió por lo bajo. “¿Qué significa esa chica para ti, Daemon? Quiero una respuesta honesta”

Cerré las manos en sendos puños. El tiempo corría “Me pertenece”

“Ya has dicho eso”

Obligué al aire a entrar en mis pulmones respirando profundamente “Ella es mía y es parte de mí. Así que sí, significa mucho, pero lo que sienta por ella no cambia nada aquí, contigo.” Encontré su mirada con la mía decidida “Apoyo lo que estás haciendo”

“¿A mí?” se carcajeó “No es a mí a quien apoyas, yo soy una abeja obrera aquí, como tú”

Bueno, entonces.

“¿Aún la amas?” preguntó, cambiando de tema “¿Aún la deseas?”

Lo que me estaba preguntando era si aún tenía emociones humanas desde que llegaron o si había vuelto a la colmena como el resto de ellos.

“La deseo”


O.O Me MUEROOOOOOOOO

¿QUÉ OPINAIS?

Yo ya no sé qué pensar de los Luxen...>.<

¡MIEDITO LE TENGO A ESTE LIBRO!

RECORDAD, OPPOSITION SALE A LA VENTA EN INGLÉS EL 05/08/2014

Las siguientes paradas en el Opposition Blog Tour serán...

29/7- Secretly Adorkable

1/8- Seeing Double in Neverland

4/8- Vilma’s Book Blog


Saludos, Luxen!!!


Traducción por Bella Carstairs, Saga Lux Spain

3ª y 4ª paradas del Opposition Blog Tour + Adelantos Traducidos!

17/7/14

La tercera parada del #Opposition Blog Tour hoy es en el blog



¡Donde podéis leer el tercer adelanto del último libro de la saga en inglés!

Y la cuarta parada del Tour es en el blog



¡Donde encontraréis el cuarto adelanto de Opposition!

Ahora, os dejo mi particular traducción de ambos adelantos. Perdonad si hay algún error, como siempre, dado que hay algunas cosas que no sabía bien cómo traducir y lo he hecho a mi manera y de la forma más comprensible posible.

AVISO:
CONTIENE SPOILERS DE ORIGIN

3er y 4º ADELANTOS DE OPPOSITION

(3er ADELANTO)
“Impresionante” dijo Rolland, observándome como me imaginaba que habían hecho los científicos de Daedalus la primera vez que se encontraron con los Luxen. “Has adaptado mucha de sus habilidades. Impresionante y perturbador”

“Estoy de acuerdo en eso” dijo otro de los hombres Luxen.

Rolland inclinó su cabeza. “Somos una forma más elevada de vida, y mezclarnos tan íntimamente con algo como tú es…bueno, algo así como una abominación. No deberías existir. Cualquier lesión que sufriste debería haber acabado contigo”

Un músculo en la mandíbula de Daemon comenzó a palpitar.

“Después de todo, es la supervivencia del mejor preparado, ¿no es eso lo que los humanos dicen? Tú no estabas preparada para sobrevivir sin nuestra intervención”

Bueno, eso era del todo insultante.

“Y aún así no se puede deshacer, ¿verdad?” Su mirada se posó en Daemon “Es mucho lo que desconocemos. Todos nosotros éramos muy jóvenes cuando nuestro planeta fue destruido y nos dividimos entre los universos. Nunca hemos estado aquí, y aparentemente, muchos de nuestra especie han residido en la Tierra y no lo sabíamos tampoco.”

La mayoría de los Luxen no sabían nada de los híbridos. Daemon no sabía nada hasta que me mutó, por lo que no había que ser un genio para pensar que aquellos que no habían estado en la Tierra no tenían ni idea. Eso también me llevaba a preguntarme si eran conscientes de las debilidades que existían aquí – ¿el onyx y los escudos de diamante? ¿Esas cosas existían en el maldito agujero de dónde habían salido? Dudaba que tuvieran armas PEP, del tipo que el gobierno había creado para destruir a los Luxen de un solo disparo y mandarlos a la otra vida.

“Somos curiosos por naturaleza, ¿Lo sabías?” preguntó, y entonces deslizó una mirada significativa en dirección a Daemon. “Estoy seguro de que sí. Después de todo, ¿Qué le atraería hasta a ti, sino? ¿O hay algo más?”

Los labios de Daemon se estrecharon,  había un cebo colgando frente a su cara, pero él no picó.

“Amor” murmuró Rolland riéndose. Dee miró a su hermano “Eso era antes” “¿Lo era?” preguntó. Pasó un momento mientras Daemon le sostenía la mirada a Rolland “Lo era antes”. El estruendoso crujido que se produjo en mi pecho debería haberse escuchado en los pueblos cercanos. Aspiré aire entrecortadamente, y Daemon finalmente me miró. Su espalda estaba estirada de forma forzada mientras sus ojos encontraban los míos, pero era como si estuviera viendo a través de mí.

“Me pregunto si realmente es cosa del pasado” le provocó Sadi, y cuando Daemon la ignoró completamente, la tensión tiró de sus rasgos, volviéndolos amargos.

Se me erizó nuevamente el cabello de la parte de atrás del cuello, pero ésta vez por una razón diferente, mientras la sonrisa de Rolland se ensanchaba. “Como decía, somos criaturas curiosas. ¿Quincy?” miró por encima de su hombro y pasó un momento antes de que el otro hombre asintiera con la cabeza.

Mis ojos se abrieron de golpe mientras el otro Luxen avanzaba hacia delante. No era tan alto como Daemon, pero era más ancho, y caminaba como si se estuviera deslizando sobre el agua. Cuando pasó por al lado de Daemon, le dedicó una sonrisa burlona.

Di un paso atrás, mis manos abriéndose y cerrándose a ambos lados de mi cuerpo. No tenía ni idea de qué esperar de ninguno de ellos, incluso de Daemon. El horror se agitó en mi estómago.

Quincey era ancho como un jugador de fútbol, y su mirada mandó un torbellino de aire helado sobre mí. Mis pies se deslizaron sobre el suelo de madera frío al mismo tiempo que la energía se arremolinaba en la parte baja de mi estómago. Miré a Daemon, mi corazón latiendo con fuerza. Sus ojos encontraron los míos cuando Quincy se detuvo enfrente de mí, sus sorprendentes facciones, crueles. La sonrisa de Quincy me intimidó mientras se acercaba. Salté hacia atrás, apartando su brazo.

“No me toques” Le advertí, sintiendo la corriente de energía estática sobre mi piel.

La sonrisa de Quincy desapareció y sus ojos se estrecharon “¿De qué va esto?” preguntó Daemon “Tengo curiosidad” dijo Rolland, su voz como un dulce sirope mientras su mirada se dirigía a Daemon. “Sujétala” Mi corazón se paró mientras mi miraba iba de Daemon al Luxen. Hubo un momento en el que Daemon no se movió mientras miraba a Rolland, y después, giró sobre sus talones.

(4º ADELANTO)

Me puse tensa, sentía la garganta seca mientras él se acercaba a nosotros. Le mandó a Quincy una mirada de advertencia mientras caminaba a mi alrededor. En el momento en que rodeó mis hombros con sus manos desde atrás, manteniéndome en mi lugar, pensé que iba a vomitar. Realmente iba a acabar vomitando a aquél Luxen engreído que tenía delante.  Me sacudí, apretándome contra Daemon mientras Quincy volvía a agarrarme, tomándome de la barbilla con aquellos dedos fríos, pero no podía hacerme la tímida en ese momento. Daemon era una pared inamovible. Daemon se puso rígido detrás de mí mientras Quincy bajaba su cabeza hasta que nuestros ojos estuvieron al mismo nivel. Nunca habría imaginado que estaría en una situación así, con Daemon permitiendo que cualquier tipo Luxen repugnante se cerniera sobre mí, en vez de protegerme. No desde el día en el lago, la primera vez en que él se abrió y me habló de su hermano. “Ella se siente diferente” declaró Quincy, sus manos deslizándose por mi cuello, donde mi pulso latía con velocidad. “No es como otros humanos. Además de detectar algo en ellos, deberíamos ser capaces de decir algo mediante los sentidos” Hizo una pausa, su mirada se movió rápidamente hacia Daemon.  La sonrisa del Luxen se crispó mientras sus largos y afilados dedos rodeaban mi cuello. “Estás muy enfadado” “¿De verdad?” Las manos de Daemon se cerraron sobre mis brazos “¿Recuerdas lo que te dije antes? Mantengo esa declaración” “¿No me digas?” Quincy dudó, y entonces puso su mano sobre mi pecho, en el mismo lugar donde vi al Luxen tocar en el supermercado.  Un bajo murmullo reverberó por toda mi espalda, y no estaba segura de si venía de Daemon o era yo que estaba temblando con fuerza. Las cejas del Luxen se arrugaron en un gesto de concentración, y entonces él miró a Rolland.

“Nada” dijo “No puedo asimilar su ADN”

Abrí los ojos al entenderlo. Dios mío, he visto lo que les sucede a los humanos cuando su ADN es asimilado demasiado rápido. ¡Me habría matado! Y a Daemon, pero en ese momento, quería darle una patada en la ingle a Daemon. La ira ardió a través de mí mientras me sacudía de su agarre, tratando de liberarme, porque necesitaba espacio, pero su agarre se hizo más fuerte y lágrimas de furia punzaron en mis ojos.

“Es un progreso interesante” comentó Rolland “¿Qué más puedes hacer? Sabemos que si uno muere, muere el otro. Ella tiene acceso a la Fuente, obviamente. ¿Hay algo más?”

“No se pondrá enferma nunca. Como nosotros” Las palabras de Daemon eran cortas, concisas. “Y es rápida y fuerte”

Aspiré con fuerza mientras un sentimiento horrible, de traición, se arremolinaba entorno a mi corazón.

“Extraordinario” Rolland aplaudió como si acabáramos de representar Swan Lake en vez de simplemente estar delante de él “¿Eso es todo?” preguntó Sadi, quien no parecía nada impresionada “Sí” respondió Daemon, y mis ojos se abrieron de golpe, pero conseguí que mi rostro no desvelara nada. Aguanté la respiración, pero Dee tampoco le llevó la contraria. Ambos estaban mintiendo descaradamente por omisión. Había más. Cuando él estaba en su forma real, Daemon y yo podíamos comunicarnos como él lo hacía con otros Luxen. No sabía qué pensar sobre ello, pero la esperanza ardió de nuevo en lo más profundo de mi pecho. Mi mirada fue hacia Dee, pero ella estaba mirando la pared como si estuviera sucediendo algo alucinante allí.

¿Qué estaba pasando en realidad allí? Había más –

Mis pensamientos salieron volando, estrellándose con fiereza cuando Quincy, que ni siquiera me estaba mirando a mí, sino que observaba a Daemon, deslizó su mano por mi pecho, realmente sobre  mi pecho. El shock se extendió sobre mí, seguido rápidamente por la ira roja y ardiente y la repulsión más amarga. Cada parte de mí retrocedió.

De pronto, me estaba deslizando por el suelo de madera y choqué contra una silla de cuello vacía. Sorprendida, alcé la cabeza y eché un vistazo a través de los mechones de pelo apelmazado que habían caído sobre mi rostro.

Los dos Luxen estaban atrapados en un épico duelo de miradas, y enfrente de mí, Dee ya no miraba a la pared, sino que estaba observando a su hermano. Había tanto silencio en la habitación que podría escucharse el aclararse de una garganta.

Y entonces Daemon explotó como un cohete.
 
O.O
¿Daemon está reaccionando por fin?
Ay, ¡Santos bebés alienígenas!
¡¡¡Este libro y esta espera me van a matar!!!

¿Qué pensáis?


Saludos, Luxens!!!



PD: perdón por la omisión inintencionada del verdadero 3er adelanto. jejeje


Traducción por Bella Carstairs, Saga Lux Spain

2ª parada del Opposition Blog Tour + Adelantos traducidos!

16/7/14


Hoy es la 2ª parada de éste Blog Tour de Opposition...

Y en esta ocasión, la parada es en


¡¡¡Donde podéis leer el segundo adelanto de Opposition!!!

Os dejo, asimismo, las traducciones del primer adelanto y del adelanto de hoy, para vuestro gusto y disfrute :)

AVISO:
CONTIENE SPOILERS DE ORIGIN


(Katy)

Seguía observando a Daemon, completamente consciente de que todo el mundo menos él me estaban mirando. De cerca. Pero, ¿por qué no me miraba él? Un pánico afilado me arañó por dentro. No. Esto no podía estar pasando. De ninguna manera. Mi cuerpo empezó a moverse antes de que supiera qué estaba haciendo.

Por el rabillo del ojo, vi a Dee sacudir la cabeza y a uno de los hombres Luxen dar un paso hacia delante, pero estaba impulsada por una necesidad inherente de probar que mis peores miedos no se estaban haciendo realidad.

Después de todo, él me había sanado, pero entonces pensé en lo que Dee había dicho, en cómo De ese había comportado conmigo. ¿Qué pasaba si Daemon era como ella? ¿Si se había convertido en algo extranjero y frío? Él me habría sanado sólo para asegurarse de que él estaría bien.

No me paré. Por favor, pensaba una y otra vez. Por favor. Por favor. Por favor. Con las piernas temblando, crucé la habitación, y aunque Daemon parecía no haberse percatado de mi presencia, caminé directa hacia él, mis manos temblando cuando las puse sobre su pecho.

“¿Daemon?” susurré, la voz espesa.

Su cabeza giró y de pronto me estaba mirando. Nuestras miradas se encontraron una vez más y por un instante vi algo crudo, tan doloroso en esos hermosos ojos. Y entonces sus largas manos se cerraron entorno a la parte superior de mis brazos. El contacto me quemó a través de la camiseta que llevaba puesta, marcándome la piel, y pensé – esperé – que me iba a empujar contra él, que me abrazaría y aunque nada estuviera bien, estaría mejor.

Las manos de Daemon se tensaron alrededor de mis brazos, y aspiré una bocanada de aire vacilante.Sus ojos llamearon verdes e intensos mientras me apartaba de él, poniéndome a un buen paso de distancia.Le miré, algo en lo más profundo de mi pecho rompiéndose “¿Daemon?”

No dijo nada mientras iba apartando  un dedo tras otro, parecía, y sus manos se separaban de mis brazos. Dio un paso atrás, volviendo su atención al hombre que había tras la mesa.

“Tan…extraño” murmuró la pelirroja, sonriendo con superioridad.

Me quedé clavada en el lugar donde estaba, la punzada del rechazo ardiendo a través de mi piel, haciendo trizas mi interior como si no fuera más que papel-maché.

“Creo que alguien esperaba algo más de este encuentro” Dijo el Luxen de detrás de la mesa, su voz sonaba divertida “¿Qué piensas, Daemon?”

Alzó un hombro de forma indolente “No pienso nada”

Abrí la boca, pero no tenía palabras. Su voz, su tono, no era como el de su hermana, pero era como había sido cuando nos conocimos por primera vez. Solía hablarme con ese tono de molestia apenas contenida, cada palabra desprendiendo ese fino velo de tolerancia.

La grieta en mi pecho se profundizó. Por centésima vez desde que los Luxen llegaron, pensé de nuevo en la advertencia del Sargento Dasher. ¿De qué lado se pondrían Daemon y su familia? Un estremecimiento bajó por mi columna. Me rodeé el cuerpo con los brazos, incapaz de procesar de verdad lo que había pasado.“¿Y tú?” preguntó el hombre. Cuando nadie respondió, lo intentó de nuevo “¿Katy?”

Me vi obligada a mirarlo, aunque quería encogerme ante su mirada “¿Qué?” me importaba poco que mi voz se rompiera en esa única palabra.

El hombre sonrió mientras rodeaba la mesa. Mi mirada titlaba sobre Daemon mientras se estiraba, llamando la atención de la guapa pelirroja. “¿Esperabas un recibimiento más personal?” preguntó “¿Tal vez algo más íntimo?”

No tenía ni idea qué responder. Sentía como si hubiera caído en la madriguera de un conejo y todas las alarmas sonaban a un lado y a otro. Algo primitivo dentro de mí reconoció que estaba rodeada de depredadores.

Completamente.
 2º ADELANTO

“No sé lo que…pensar” Sentía la horrible quemazón de las lágrimas subiendo por mi garganta.

“Esto debe de ser  abrumador para ti, imagino. El mundo entero tal y como lo conoces está al borde de un gran cambio y tú estás aquí, y ni siquiera sabes mi nombre” El hombre sonrió tan ampliamente, que me pregunté si le hacía daño “Puedes llamarme Rolland”

Entonces extendió una mano. Mi mirada bajó hasta ella, pero no hice intento alguno de tomarla. Rolland se carcajeó mientras se daba la vuelta y volvía a la mesa.

“Entonces, ¿eres una híbrida? ¿Mutada y unida a él a tan intenso nivel que si uno de vosotros muere, lo hace el otro?”

Su pregunta me tomó por sorpresa, pero permanecí en silencio.

Él se sentó en el borde de la mesa. “Eres el primer híbrido que he visto”

“Ella no tiene nada de especial” Se burló la pelirroja. “Francamente, está sucia, como un animal sin lavar.”

Tan estúpido como era, mis mejillas se encendieron, porque estaba sucia, y Daemon me había apartado físicamente de él. Mi orgullo – mi todo – estaba oficialmente herido.

Rolland se carcajeó “Ha tenido un día duro, Sadi”

A la mención de su nombre, cada músculo de mi cuerpo se tensó, y mi mirada voló de vuelta a ella. ¿Esa era Sadi? ¿La que Dee había dicho que estaba intentando acosar a Daemon – mi Daemon? La ira me golpeó a través de la confusión y el dolor. Por supuesto tenía que ser una maldita modelo andante y hablante, y no una bruja.

“Día duro o no, no puedo creer que se limpie bien” Sadi miró a Daemon mientras ponía una mano en su pecho “Estoy algo decepcionada”

“¿Lo estás?” Replicó Daemon. Cada cabello de mi cuerpo se erizó mientras mis brazos se descruzaban. “Sí” ronroneó ella “Creo que puedes hacerlo mejor. Mucho mejor” Mientras hablaba, iba bajando sus dedos pintados de rojo por el centro de su pecho, sobre su abdomen, dirigiéndose directamente al botón de sus vaqueros.

Ah, no, demonios no “Quítale tus manos de encima” La cabeza de Sadi se levantó en mi dirección “¿Perdona?” “Creo que no he tartamudeado” Di un paso adelante “Pero parece como si necesitases que te lo repitiese. Quítale tus malditas manos de encima” En el fondo de mi cabeza, me di cuenta de que Sadi no se movía o hablaba como los otros Luxen. Sus gestos eran demasiado humanos, pero entonces el pensamiento desapareció cuando Daemon se estiró hacia abajo y apartó su mano.

“Para” murmuró, su voz grave de ese modo provocador tan propio de él.

Vi rojo.

Los cuadros de la pared empezaron a temblar y los papeles de la mesa a alzarse. La energía estática corría por mi piel. Estaba a punto de convertirme en Beth en ese mismo lugar, a pocos segundos de flotar hasta el techo y arrancar cada pedazo de rojo –

“Y tú, detente” Dijo Daemon, pero el tinte provocador no estaba en sus palabras. Había una advertencia en ellas que arrancó el viento que hinchaba mis velas enfurecidas.

Los cuadros se detuvieron mientras yo le miraba boquiabierta. Que me hubiera abofeteado habría sido mucho mejor.
¿Cómo os habéis quedado?
Yo estoy sufriendo muuuucho dolor.
O.O


 Saludos, Luxens!

CAPITULO UNO (COMPLETO) DE Mestiza desde el punto de vista de Aiden!!!

21/5/14

Hace un par de días os dejé parte del primer capítulo de Mestiza desde el punto de vista de Aiden, TRADUCIDO.

Hoy, por fin, os traigo el capítulo uno AL COMPLETO.

¡QUE LO DISFRUTÉIS!

El primer cuerpo que encontramos en la estación de autobuses de Atlanda tenía al menos 100 de los 208 huesos de su cuerpo rotos. El chico no podría haber sido mucho más mayor que mi hermano y eso me enfermaba. Una vida más desperdiciada, ¿y por qué? Los mortales no tiene éter. Se trataba sólo de diversión – de la emoción de matar. Arrodillándome al lado del cuerpo del chico de la calle, miré hacia arriba, ala corpulenta forma que se reflejaba en la luz plateada de la luna. El tipo estaba cuadrado como una apisonadora. “¿Has encontrado más cuerpos, Leon?”
El centinela puro agitó la cabeza, sus ojos estrechándose “No”
Leon era hombre de pocas palabras, pero estaba acostumbrado a ello.  Volviendo al cuerpo, sabía lo que tenía que hacer. Lo odiaba con cada fibra de mi ser, pero esto era un auténtico caos. Los centinelas no sólo cazaban daimons.
Limpiaban después de hacerlo.
En la distancia, un rayo cayó y el último resto de la tormenta de primavera se presentó. Apretando la mandíbula, puse mi mano en el brazo del chico y dejé que uno de los más poderosos elementos limpiara lo que habían sido los últimos y más horribles momentos de su vida. Las chispas volaron de las yemas de mis dedos, alimentadas por los mismos dioses, y viajaron por el brazo sin vida. En pocos segundos, el fuego antinatural consumió el cuerpo. No quedó nada más que cenizas. Como si el chico jamás hubiera existido. Y no pude evitar preguntarme si tendría padres a los que notificar su pérdida, como si importara.
Y pensé en Deacon de nuevo.
“Hey, Aiden, mira lo que he encontrado” Me llamó Kain, excitado.
Levantándome, me limpié las manos y me di la vuelta. Kain estaba sonriendo. Dioses, Kain siempre estaba sonriendo. Podía estar enfrentándose a una horda de daimons y estar sonriendo.
“¿Qué?” preguntó Leon, cruzando los brazos sobre el pecho.
Kain movió un trozo de papel “Un ticket de autobús a Nashville y además hay dinero por ahí”
Leon hizo un sonido exasperado con la garganta “Esto es una estación de autobuses, Kain. Habrá tickets tirados alrededor”
“Si, gracias por el apunte.” Kain puso los ojos en blanco “Este ticket era de Miami a Nashville, con parada en Atlanta”
“Ella ha estado aquí” dijo Leon en una voz baja y grave.
Un ticket. Dinero perdido. Mortales sin vida y daimons. Definitivamente ella había estado aquí.
“Mierda” Kain guardó el ticket y tiró el dinero para que alguien lo encontrara “Vosotros, tíos, deberíais haberme escuchado en Florida. Tendríamos que haber buscado en las estaciones de autobuses y no en los aeropuertos”
“Eso no ayuda ahora mismo” Bajé por el callejón, buscando algo – lo que fuera que nos pusiera en la dirección correcta. Necesitaba volver al Covenant. Sólo los dioses sabrían qué andaría haciendo Deacon.
“Lo único que estoy diciendo es que---“
“Cierra el pico, Kain” advirtió Leon. Era alucinante que aún no hubiera matado a Kain.
Kain se calló.
Con una triste sonrisa, me moví hacia el extremo del callejón. Había un campo y unos bosques separando la parada de cambiones de un parque industrial. Sentí a Leon moverse detrás de mí y me giré un poco “¿Crees que hemos llegado tarde?” pregunté.
Él miró hacia delante, la mirada distante “No lo creo. Ella ha conseguido llegar hasta aquí después de…”
Después de lo que habíamos visto y averiguado en Miami, la chica podría haber sido totalmente capaz de seguir adelante. Pero había daimons aquí. Habían matado. No pintaba bien. Podía ser una mestiza – una mestiza con buenas conexiones – pero la idea de que muriese sola me atravesaba. La injusticia de todo ello no estaba bien.
“Mira” dijo Leon “Alguien ha estado en este campo, corriendo. Mira cómo ha sido pisoteado”
Tenía razón. Los tres empezamos a andar hacia delante, siguiendo el pisoteado césped del campo hasta que llegamos al bosque. No fue fácil desde ahí. Nos separamos, cada uno yendo en una dirección diferente. Yo me dirigí por el centro, observando las azoteas de los edificios en la distancia. Un nuevo rayo partió el cielo y el trueno que le siguió me agitó los huesos.
Había dado unos cuantos pasos cuando escuché a Leon llamándonos. Siguiendo su voz, le encontré junto a los restos carbonizados de otro mortal. Estaba fresco. “¿Daimon?”
Asintió. “No sé qué otra cosa podría quemar un mortal de esta manera y no quemar el bosque entero”
“Ella tiene que estar por aquí cerca en algún lugar” Viva…o muerta, pero de cualquier manera, la encontraríamos. La traeríamos de vuelta como se nos había ordenado por el mismísimo Ministro en persona. Miré de nuevo a los edificios, y una extraña sensación me recorrió la columna “Echémosles un vistazo”
Enviamos a Kain al Hummer con los otros con órdenes de encontrarse con nosotros en el parque, y Leon y yo seguimos adelante. No nos llevó mucho tiempo atravesar los bosques y pisar en silencio la carretera agrietada. Kain aparcó en el borde del complejo, uniéndose a nosotros mientras nos movíamos entre los edificios.
“Ok, tengo que preguntarlo” Kain sacó un cuchillo de titanio “¿Por qué los daimons crearían tantos problemas por una mestiza?”
Leon exhaló con fuerza.
“No me malinterpretéis. Siendo mestizo y todo, me gusta pensar que soy importante, pero ¿para un daimon? Ni de coña. Hay algo raro en todo esto”
A pesar de que odiaba admitirlo, porque cuando Kain tenía razón nunca tenía fin, él tenía un punto. A los daimons no les importan los mestizos. No hay suficiente éter en ellos. “Lo sé” dije finalmente.
“Quiero decir, qué es lo que pasa que no—“
Me paré, escuchando el sonido del metal chirriando. Alzando una mano, silencié a Kain mientras me daba la vuelta hacia el edificio que teníamos enfrente. Dirigiéndome hacia él, saqué mi cuchillo y eché a andar hacia delante.
Una de las puertas oxidadas había sido forzada. La anticipación y la adrenalina me arrollaron de inmediato. Era aquí. Lo sabía en mis huesos. Después de meses de andar cerca, éste iba a ser el final de una forma o de otra. Moviéndome en silencio, abrí la puerta y dejé que mis ojos se ajustaran a la oscuridad de la abandonada fábrica.
Había bancos despedazados y vigas rotas por todos lados. El lugar olía a basura y putrefacción. El corazón me latía deprisa ahora, y caminé alrededor de las mesas de trabajo olvidadas.
Entonces lo escuché – La escuché.
“Blah. Blah. Me vas a matar. Blah. Lo sé”
Una sonrisa reacia de sorpresa empujaba mis labios. De todo lo que había escuchado sobre Alexandria Andros, tenía que ser ella. Parte de mí sentía como si la tendría que haber conocido cuando el Ministro me soltó las órdenes, pero los recuerdos pasados de quién debería haber sido eran distantes e inalcanzables.
El grito del daimon cortó el aire y entonces el tipo gritó a la mujer que parase. El sonido de los pies corriendo me puso en acción. Me lancé hacia delante,  buscando el hueco en la pared. Sin saber cuántos daimons la tendrían acorralada, necesitaba una distracción.
Alcé la mano y solté una respiración breve. Una ola de fuego corrió por el suelo, quemando todo a su paso. Hubo un grito repentino en el otro lado. Colocando el cuchillo en mi mano, caminé a través del fuego, sin que me afectase el calor.
En ese instante la vi. Parecía tan pequeña allí, agarrando… una pala de jardín en su pequeña mano? A través del lío de sus cabellos revueltos, nuestras miradas se encontraron. Un parpadeo de familiaridad me atravesó.
La mujer detrás de ella parecía como cualquier puro para mí, pero no iba a arriesgarme. La había encontrado. “Abajo”
Gracias a los dioses, se tiró al suelo antes de que yo lanzara otro torrente de fuego elemental. Golpeó al daimon, y ella cayó gritando y girándose. Mis sentidos me decían que había más, al menos dos más.
Bajando la mano, escuché el sonido de las llamas desvaneciéndose. Leon y Kain aparecieron. Con su afilada y a veces extraña habilidad para perseguir daimons, Leon captó al otro daimon y desapareció. Kain fue a por la mujer daimon que estaba en el suelo y le atravesó el pecho con el cuchillo.
Por el rabillo del ojo, vi a Alexandria intentando ponerse en pie. La irritación llameó. Necesitaba estar sentada, fuera del camino hasta que supiéramos cuántos daimons había. Me di la vuelta durante un segundo – un maldito segundo – y la escuché aullar.
Corriendo hacia ella, el rubio la tenía atrapada, sujetándola por el pelo. En un breve segundo, el horror me atravesó como una cobra enfurecida. Alexandria gritó – el sonido me devolvió varios años atrás. Había escuchado ese chillido, ese doloroso sonido, tantas veces desde la primera vez que lo presencié. Mi estómago se revolvió.
El daimon alzó su boca ensangrentada “¿Qué eres?”
Lanzándome hacia delante, cogí al daimon por la garganta y la aparté de ella. Golpeó el suelo, rodando sobre sus pies. Sonriendo, di una vuelta y le golpeé con mi bota en el estómago. Entonces me tiré, derribando sus piernas. Le debería haber matado entonces. Tendría que haber terminado pronto.
Con misericordia.
Pero la había mordido.
Y eso bien se merecía una revancha. Sin misericordia.

El daimon saltó sobre sus pies justo cuando le agarraba de la garganta, lanzándole contra la pared más cercana. Los huesos crujieron. No me inmuté. Ni siquiera cuando le volví a golpear…o cuando finalmente le atravesé con el cuchillo. El daimon colapsó. Me di la vuelta antes de que se hubiera ido del todo, mi mirada yendo directamente a la chica.
Estaba en el suelo, hecha una bola, haciendo sonidos que me dieron punzadas en el pecho. Nunca he sido mordido antes, pero he escuchado que Hades no tiene nada que ver con el dolor. Dejando a un lado los cuchillos, fui hacia ella.
Con cuidado, me acerqué a ella y la puse sobre su espalda. Sus manos cubrían el espacio entre su cuello y su hombro. Necesitando ver el daño, aparté sus manos. No pintaba tan mal. Ninguna arteria o grandes pedazos de piel perdidos. Pero no hablaba. Simplemente me miraba a través de los mechones de su pelo, sus ojos muy abiertos y destacando contra su piel pálida y sus mejillas sucias.
Era ella.
“¿Estás bien? ¿Alexandria? Por favor, di algo”
“Alex” se atragantó “Todo el mundo me llama Alex”
Solté una breve risa de alivio “Ok. Bien. Alex, ¿te puedes levantar?
Ella asintió. Cada pocos segundos un estremecimiento la recorría, pero se mantuvo firme. La chica era fuerte “Eso realmente…parecía realmente malo”
Rodeándola la cintura con un brazo, la puse sobre sus pies.  Se meció mientras le apartaba el pelo para volver a ver el mordisco, sólo para estar seguro “Dale unos pocos minutos. El dolor desaparecerá”
Leon volvió, junto con Kain. Sus ojos se fijaron en la chica y tuve el repentino impulso de protegerla. Los Puros no eran conocidos por su amabilidad hacia los mestizos. Un hecho que odiaba de los de mi propia clase. No sabía si Leon opinaba lo mismo “Esos deberían ser todos” dijo.
Asentí “Alex, tenemos que irnos. Ahora. Volver al Covenant”
Volvió a mirarme, pero no me veía mientras se echaba hacia atrás, los finos brazos temblando. Como un animal atrapado que no ve ninguna salida. En un breve segundo, supe que ella iba a hacer algo impulsivo, algo sin pensar y producto del miedo. Sólo esperaba que fuera yo quien fuera tras ella, y no Leon. Yo no la haría daño, pero si ella atacaba a otro Puro, esto habría sido para nada.
Di un pequeño paso hacia ella, alzando las manos en lo que esperaba que fuera recibido como un gesto inofensivo.
Se estremeció, como un pedazo de cristal demasiado fino.
Di otro paso hacia ella y ella se lanzó hacia mi en un lío de patadas y manos engarfiadas. Tenía cierto talento – algún resto del entrenamiento, pero sus movimientos eran erráticos debidos al miedo y al agotamiento.
Cogiendo una de sus manos, giré y sostuve sus manos a sus lados. Ella se lanzó hacia delante, intentando golpearme.  Ninguna acción queda sin castigo…me moví fuera de su alcance “No” la advertí, hablándola directamente a su oído “No quiero hacerte daño”
Su respiración era áspera, rota mientras intentaba luchar como si nosotros fuéramos los malos. La oleada de maldiciones que soltó fue realmente impresionante y hubiera sido entretenida si no hubieran estado dirigidas hacia mí.
“¡Whoa!” gritó Kain desde un lado “Alex, ¡nos conoces! ¿No te acuerdas de mí? No vamos a hacerte daño”
“Cierra el pico” gritó ella, recurriendo a sus últimas fuerzas, rompiendo mi agarre únicamente porque no la había sostenido con fuerza para no hacerle daño.
Alex eludió a Leon y Kain, quienes permanecieron ahí, alucinados y en shock. Su largo cabello volaba detrás de ella mientras tomaba velocidad, buscando la salida.
Kain sonrió con superioridad “Bueno, esto no me lo esperaba”
Suspiré “Yo la cogeré”
“Asegúrate de no romperla o algo” dijo Leon “Dudo mucho que su padrastro lo apreciase”
Sí. Sí. Fui tras ella, sabiendo que no llegaría a ningún lado. No ahora. Rodeando el lateral del edificio, la vi bajo la luz de la luna, pateando el campo. La chica podía correr cuando quería. ¿Así había conseguido seguir viva? ¿corriendo? Era triste.
Alcanzándola, la rodeé la cintura con los brazos y tiré, girándome para tomar yo el impacto contra el césped. Durante un instante, ella estuvo sobre mí, alucinada y en silencio, pero si los últimos momentos con ella me habían enseñado algo, es que eso no duraría. Alzando las caderas, rodé y la puse debajo de mí, sujetándola hacia abajo.
“¿Ahora?” gritó, su voz rompiéndose “¿Dónde estabais hace una semana? ¿Dónde estaba el Covenant cuando mi madre fue asesinada? ¿Dónde estabas tú?”
Me eché hacia atrás, más afectado por esas palabras de lo que ella podía saber “Lo siento. Nosotros no—“
Ella explotó como una bomba atómica. Gritando. Pegando. Arañando. Alguien iba a acabar herido y no iba a ser yo. Y la última cosa que quería era herir a alguien que obviamente había pasado por mucho, había visto demasiado. Dejé que mi peso la aplastara, dejándola inmóvil.
Y finalmente, Alex paró de luchar. Creo que paró de respirar. O a lo mejor era yo, ya que podía sentir cada parte de ella. Suave donde yo era duro, con curvas donde yo era líneas duras. La miré, compartiendo el mismo aire, nuestros labios a tan sólo unos centímetros.
En sus ojos había una tormenta de emociones. La mirada era demoledora, profunda. Sus suaves ojos marrones se agitaban en una batalla de miedo, ira…y algo más. Casi no lo vi, pero sus labios se abrieron maleables en una exhalación.
Suficientemente extraño, me encontré queriendo saber cómo sería ella bajo toda aquella suciedad. Cómo sonaba cuando no estaba maldiciendo o gritándome. Cómo se movía cuando sus acciones no eran fruto del instinto o el miedo.
Y toda esa curiosidad era realmente inapropiada, estaba mal.
Era una mestiza.
Bajé la cabeza y ella inhaló tan fuerte, que su pecho se apretó contra el mío. Un sentimiento primitivo me atravesó, realmente difícil de ignorar y de apartar cuando ella me miraba de aquella forma. Como si no se fuera a oponer en el caso de que yo quisiera hacer algo, cualquier locura.
Esto era una locura.
Puse mi mano sobre su frente, la culpa me mordió con su pequeña y afilada dentadura. Tenía que hacerlo. Si no lo hacía, ella acabaría haciéndose daño. Encontrando su mirada, solté un golpe mental bestial con mis siguientes palabras “Duérmete. Ahora. Ve a dormir y no te despiertes hasta que te sientas a salvo. Ahora”
Alex se puso rígida y después todo su cuerpo se quedó laxo, flácido y sumiso. Tuve la impresión de que éste sería uno de los pocos momentos en los que ella estaría así. El remordimiento por usar una compulsión sobre ella me partió en dos mientras la tomaba en brazos y me levantaba.
Había acabado. Al menos, debería. Habíamos hecho lo que nos habían ordenado. Habíamos encontrado a Alexandria Andros y aun así, en lo más profundo, sabía que esto sólo era el principio.

A Alex le gustaba acurrucarse. Quedó bien claro desde el momento en que la dejé en la parte de atrás del Hummer y me subí con ella. No pasó un minuto antes de que se acercara, poniendo su cabeza sobre mi hombro. No podía ser una postura cómoda, y quería mover el brazo para darle más espacio, pero eso no habría acabado bien. El hecho de que ella estuviera utilizando mi hombro como almohada ya era bastante malo.
Debería haberla apartado, pero no podía. Cada pocos minutos, ella hacía esos pequeños sonidos, como un suave quejido o gemido. La miraba, pero sólo podía ver la punta de su nariz a través de su cabello. Me preguntaba qué estaría soñando.
Alcé la mirada y encontré a Leon mirándome a través del espejo retrovisor. Alzó las cejas “Los ojos en la carretera” gruñí.
Leon resopló.
Kain no había dicho una sola palabra desde que aparecí con Alex en mis brazos. Estaba incómodo por la compulsión. No le podía culpar. Las compulsiones era un tema delicado para los mestizos.
Acercándose más, Alex suspiró con fuerza, devolviendo mi atención hacia ella. En el momento en que se despertó y se dio cuenta de lo que estaba haciendo, me preparé.
Alex se echó hacia atrás rápidamente, golpeándose la cabeza con la ventana “¡Mierda!”
Avergonzado, me giré hacia ella “¿Estás bien?” no me respondió durante varios minutos “Alex, ¿estás bien?”
“Sí, estoy bien” frunció el ceño mientras miraba alrededor en el Hummer “¿Dónde estamos?”
“Estamos en la costa, justo en las afueras de Bald Head Island. Casi hemos llegado a Deity Island”
Saltó un poco “¿Qué?”
“Estamos regresando al Covenant, Alex”
Acariciándose la parte de atrás de la cabeza, suspiró “¿Os envió el Covenant? ¿O fue… mi padrastro?”
No estaba seguro de cómo responder a eso. Era complicado “El Covenant”
“¿Trabajas para el Covenant ahora?”
Sorprendido porque ella me recordara de sus primeros tiempos allí, agité la cabeza. “No. Soy un centinela. Estoy de momento en “préstamo”. Tu tío nos envió a buscarte” Miré por la ventana “Las cosas han cambiado desde que te fuiste”
Hizo algunas preguntas mundanas y la observé detenidamente. Se movía constantemente. Mucho. No pasaba un momento sin moverse del sitio. Una sonrisa apareció en mis labios hasta que recordé lo que había hecho.
“Alex, siento lo de la compulsión. No quería que te hicieras daño”
Ella no me perdonó, no es que me sorprendiera. Miré al frente, aliviado de que Leon no nos estuviera observando “Y… siento lo de tu madre. Miramos en todos lados, buscándoos, pero no permanecíais mucho tiempo en un sitio. Llegamos tarde”
“Sí, llegasteis muy tarde” su voz titubeó.
Sentí una punzada en el pecho. Parte de mí quería decirle que sabía cómo se sentía, pero se suponía que no me tenía que relacionar con ella. Nunca. Buscando una manera de cambiar de tema, le hice la pregunta que me había estado reconcomiendo “¿Por qué se fue tu madre hace tres años?”
Ella me observó a través de la cortina de su cabello. Por el Hades, ¿cómo sería su rostro? “No lo sé”
No sabiendo si debería creerla, lo dejé pasar- Nadie sabía qué había hecho que su madre, una pura, hullera del Covenant. Y si lo sabían, no lo iban a decir. No volvimos a hablar, no hasta que cruzamos los puentes y Leon nos dejó enfrente de los dormitorios que se alzaban entre la arena y el mar.
Ella permanecía en silencio mientras la guiaba a través de los pasillos, y debería haber estado agradecido por ello. Pero me sentía inquieto por alguna razón “Dúchate. Volveré a por ti en un rato” Empecé a darme la vuelta, pero me paré “Encontraré algo de ropa para que te vistas y la dejaré en la mesa”
Sin esperar su respuesta, la dejé en su habitación y volví a la isla principal. Con cada paso que daba, me preparaba para lo que sin ninguna duda me encontraría cuando abriera la puerta de la que solía ser la casa de mis padres.
El olor a alcohol se superponía al del mar, y estuvo a punto de noquearme. La ira surgió de mi como una bola de fuego. Corriendo por el pasillo, ni siquiera me molesté en ir en silencio cuando miré hacia la sala de estar.
Varios adolescentes puros estaban inconscientes en varias posiciones. Algunos no quería ni verlos. Mi irritación no conocía límites mientras continuaba. Cerciorándome de que la habitación seguía cerrada, me encaminé hacia la habitación de Deacon. Abrí la puerta, golpeándola contra la pared.
Gracias a los dioses Deacon estaba solo. Si me lo encontraba una vez más medio desnudo, iba a acabar dejando que una Furia me arrancara los ojos.
Mi hermano menor estaba despatarrado sobre la cama, boca abajo, con las sábanas revueltas y una botella a su lado, derramando sólo los dioses saben qué había estado bebiendo sobre el colchón.
Sin decir adiós, golpeé uno de los postes de la cama. Fuerte.
“¿Qué?” Murmuró Deacon a la sábana “El baño está al fondo del pasillo…o fuera. Lo que sea”
“Sé dónde está el baño, idiota. Esta es mi casa”
Deacon se quedó congelado y después dejó escapar un sonoro suspiro mientras se daba la vuelta, entornando los ojos mientras me enfocaba. Sonrió – realmente me sonrió. El único rasgo que realmente compartíamos eran los ojos, pero sus ojos grises estaban confundidos “Hey, hermano, bienvenido”
Quería sacarlo de allí y tirarlo al océano. Sostenerlo hasta que Poseidon nos echara a ambos. “¿Esto es lo que has estado haciendo todo el tiempo que he estado fuera? ¿Beber? ¿Estar de fiesta?”
“No” sentándose, se balanceó hacia un lado mientras hacía una mueca “Ok. Tal vez un poco”
Dando un paso hacia delante, me incliné hasta que estuvimos al mismo nivel “¿Es así como quieres pasar toda tu vida? ¿Es esto lo que espero encontrar cada vez que me vaya?”
Echó la cabeza hacia atrás, su sonrisa insegura “No eres mi niñera, hermano. No eres mi padre. Dioses…actúas como un cincuentón. Y sólo tienes veinte. Vive un poco. Tómate algo” Me pasó la botella “Cálmate”
Golpeé la botella que salió despedida de su mano cuando lo que realmente quería era golpearle en la cabeza.
“Whoa” murmuró “No mola”
Echando mano de la paciencia que no tenía, inspiré profundamente “Sé que bebes porque echas de menos a nuestros padres. Sé que tienes algún trauma profundo y que los echas de menos. Lo entiendo, pero ésta no es la manera de afrontarlo”
Él pestañeó “¿No es la forma adecuada?”
Por los dioses, le iba a acabar haciendo daño físicamente “Acabo de recoger a una chica cuya madre fue drenada por un daimon. Quien tenía que luchar cada día para sobrevivir, Deacon. Podría haber hecho lo que tú estás haciendo. Podría haber abandonado”
“Tal vez debería haberlo hecho” Se tumbó y cerró los ojos “Es la forma más fácil”
Había tantas cosas que quería decirle, pero probablemente acabaría lamentando cada palabra en menos de una hora. O no, pero no tenía tiempo para esto. Marcus estaba esperando “Sácalos de la cada en una hora”
“¡Sí, señor!” me saludó con la mano.
Girándome, dejé la casa antes de pegarle. De vuelta en la isla de control del Covenant, dominé mi ira y volví a recoger a Alex. Kain me interceptó justo cuando estaba rodeando el patio.
“Qué piensas que van a hacer con ella? Preguntó, poniéndose a mi lado.
Buena pregunta “No tengo ni idea”
“Ha perdido mucho tiempo como para ponerse al día” se pasó una mano por el pelo rubio, agitado “La mandarán a la servidumbre. La pondrán bajo el Elixir”
Me quedé frío. Servidumbre equivalía a esclavitud, el miedo de todos los mestizos No quería darle muchas vueltas a la idea de la pequeña fiera puesta bajo el Elixir, me incomodaba. Agité la cabeza “Dudo mucho que se hayan tomado todas estas molestias para hacer eso”
“Trabajaré con ella si necesitan a alguien para que se ponga al día” propuso “Es todo lo que necesita. La recuerdo, Aiden. La chica sabe pelear. Y es rápida. Dioses, se te escapó”
Puse los ojos en blanco. No tenía ninguna duda de que Kain no me dejaría olvidarlo “Te graduaste hace apenas un año. No puedes entrenar a nadie”
“¿Entonces, qué? ¿Lo harás tú?” La curiosidad coloreó el tono de su voz “No eres conocido por tu paciencia”
Eso era cierto. Cuando el Covenant me mandaba centinelas recién salidos de la escuela,  mandaba a la mitad de vuelta por infracciones menores. Prefería ser conocido por ser así que de ser responsable de la muerte de un puñado de mestizos “Esperemos que no lleguemos a eso”
Tenía demasiado por lo que preocuparme sin añadir el entrenamiento de una mestiza a la mezcla. Dejé a Kain fuera de los dormitorios, encaminándome directamente hacia su cuarto. Golpeé una vez la puerta y entonces la abrí. Por un momento pensé que debería haber esperado un poco. La chica podría estar desnuda por lo que sabía.
Alex estaba en el medio de la pequeña sala de estar. Saltó cuando me vio, pero yo estaba más sorprendido al verla sin toda aquella suciedad cubriéndola.
La recordaba.
Pero no era la pequeña marimacho que yo recordaba de las veces que la había visto. Algunos de los rasgos eran los mismos. No había crecido mucho, pero por los dioses, ella era…
Un cabello grueso y largo de color castaño caía por debajo del pecho que había crecido en los últimos tres años. Su cara ovalada; los labios llenos como los de un puro. Los pómulos altos y las cejas delicadamente arqueadas sobre dos grandes ojos marrones. Incluso con los moratones morados que casaban con una complexión perfecta, ella era…increíble.
Preciosa.
Mi cuerpo entero se tensó cuando nuestras miradas se encontraron. Algo que la mitad de los mestizos no se atreverían a hacer, pero oh, no, ella lo hizo. Me devolvió la mirada, la misma mirada apreciativa que yo le estaba dando. Un sentimiento líquido, como si hubiera ardido en llamas, bullía en mis venas.
Un sentimiento que no debería tener.
Alex echó la cabeza hacia atrás “¿Qué?”
Salí del trance. Por el Hades, ¿en qué estaba pensando? “Nada. ¿Estás lista?”
“Supongo”
Me siguió fuera de los dormitorios, y yo era completamente consciente de sus ojos sobre mí. Miré por encima del hombro, preguntándome qué estaría pensando. Tenía esa mirada extraña, como si estuviera intentando encajar un puzzle. “¿Cuántos daimons has matado?”
“Sólo dos” cogió ritmo y se puso a caminar a mi lado.
“¿Sólo dos?” Asombrado, la miré “¿Te das cuenta de lo asombroso que es que un mestizo sin un entrenamiento completo mate a un solo daimon, no digamos a dos?”
“Supongo” Su rostro se desencajó por la ira y después se desvaneció “Hubiera matado al otro en Miami…pero yo estaba – no lo sé. No estaba pensando. Debería haber ido tras él, pero me entró el pánico”
Me paré, encarándola “Alex, el hecho de que hayas matado un daimon sin entrenamiento es algo extraordinario. Fue algo valiente, pero también estúpido”
“Bueno, gracias”
“No estás entrenada. El daimon te podría haber matado con facilidad. ¿Y el que mataste en la fábrica? Otro acto sin miedo, pero estúpido”
Se quedó congelada “Pensaba que habías dicho que fue alucinante y extraordinario”
“Lo fue, pero te podrían haber matado” Seguí caminando. ¿Alucinante? ¿Extraordinario?
“¿Por qué te iba a importar que me matasen? ¿Por qué le importa a Marcus? Ni siquiera le conozco, y si él no me deja retomar mi entrenamiento, estoy mejor muerta de todas maneras”
“Eso sería una lástima” No sabía por qué me importaba, pero lo hacía “Tienes todo el potencial del mundo”
Y supe entonces, incluso cuando sus ojos se estrecharon como si se estuviera imaginando dándome una patada en la cara, que no les dejaría ponerla en servidumbre. Mis dioses, tenía que ser el puro más estúpido vivo en la Tierra, pero sabía que esto no acabaría cuando la dejase en la oficina de su tío.
Como me había dado cuenta en el campo, una sensación de conocimiento me golpeó. Esto estaba lejos de terminar.

¡FIN!

¿QUÉ OS HA PARECIDO?
¿NO OS HABÉIS ENAMORADO UN POQUITO MÁS DE AIDEN? PORQUE YO SI!!!!

Saludos, Covenants!!!




Traducción y artículo por Bella Carstairs, Saga Lux Spain
Fuente: Jennifer L. Armentrout. Extras.