Chocamos como un trueno y golpeamos el suelo rodando, peleando como dos humanos, pero nuestros puñetazos habrían matado a un humano de un sólo golpe.
La energía fluía por mi cuerpo, haciendo que mi piel zumbara. La tensión prácticamente chisporroteaba entre nosotros, y, maldita sea, iba a ser difícil ignorarla.
Una parte de mí no quería.
¿Cuántos ordenadores crees que tendrás que reemplazarle a Kat en tu vida?
Espero que no muchos más, porque estoy bastante seguro de que me golpearía en la garganta si chamuscara otro portátil más.
Kat es una gran lectora. ¿Cuál es el libro que releerías si tuvieras que elegir uno?
Vete a la P*** cama a dormir.
¿Cuál es la actividad favorita que Katy y tú hacéis normalmente?
Besarnos. El resto no lo puedo compartir porque no es apto para menores de 17.
***
Di hola a los lectores, Daemon. Y para de comer las virutas de chocolate, son para los cupcakes.
Daemon: *mira hacia arriba* Pensaba que íbamos a hacer galletas.
Nope. *mezcla harina y azúcar* Pero hablando de galletas, ¿Cuál es tu tipo de galleta favorita?
Daemon: cualquier galleta que quiera Kat.
Chico listo. Pásame el bol con los huevos, por favor. *añade huevos, leche, mantequilla, aceite* De todas las chicas de la Tierra, ¿Qué es lo que te atrajo de Kat y qué te hizo elegirla?
Daemon: Ella no aguantaba mis gilipolleces. Me gustaba eso. De verdad que me gustaba. Mucho. No había ni una sola razón por la que no la deseara una vez que empecé a conocerla. Simplemente era porque ella es Kat.
Me gustaba que ella no aguantara tus gilipolleces, también. Ahora, de esto mide con una cucharada grande y échala en el bol.
Daemon: ¿Qué es esto?
Mi ingrediente secreto. Podría decirte lo que es, pero...
Daemon: pero entonces tendrías que matarme, ¿verdad?
Bueno, iba a decir que tendría que llamar al DOD *sonríe*
Daemon: *empieza a parpadear*
¡Estaba bromeando! No hace falta que te pongas en plan gusiluz conmigo.
*mezcla lo que queda de las virutas de chocolate en la masa, y lo vierte en los moldes para cupcakes" ¿Te arrepientes de algo? En relación a Kat, quiero decir. No sobre haberte comido toda una bolsa de virutas de chocolate tú solito.
Daemon: *ignora mi comentario sarcástico* Lamento no haber dejado de actuar como un gilipollas con Kat más pronto y haberme acercado a ella antes.
Estoy segura de que estos cupcakes te ayudarán a compensárselo. A no ser que te los comas todos de camino a casa *le pasa a Daemon dos cajas, una para Katy y una para Dee* ¿Qué le vas a decir a Kat cuando la veas?
Daemon: La voy a mirar a los ojos y le voy a decir "Hey, gatita, ¿quieres un cupcake?"
Lancé las manos hacia arriba, invocando a la Fuente. Se alzó dentro de mí, poderosa y consumiéndolo todo, y después se extendió fuera de mí, golpeando dentro de las pequeñas partículas de energía que existían dentro de cada cosa de este planeta.
Capítulo 1
Nunca digas nunca.
Esas eran las tres palabras que Sasha Keeton se seguía repitiendo una y otra vez en su cabeza a medida que aparcaba su coche enfrente del edificio del garaje adyacente al hotel. Ambos edificios y la otra casa que sus padres habían renovado y transformado en un cobertizo de almacenamiento años atrás habían sido construidos antes de la Guerra Civil.
Como cualquier chica joven, a Sasha la habían convencido de que el hotel que su abuela había llamado con el extraño nombre de La Sirvienta Escarlata, estaba encantada. ¿Cómo no iba a estarlo? La mansión de antes de la Guerra era más vieja que la suciedad, y se rumoreaba que había sido ocupada por soldados heridos y moribundos tras la sangrienta Batalla de Antietam. La tarima del suelo crujía por la noche. En las escaleras permanecían algunos lugares helados. Las sombras parecían arrastrarse por las paredes empapeladas. Si había algún lugar en el mundo encantado, La Sirvienta Escarlata debía de serlo.
Y aún siendo una mujer crecida de veintinueve años, Sasha seguía creyendo que estaba encantada.
Encantada por un fantasma muy diferente ahora.
Lo que vagaba por los estrechos pasillos, caminaba de puntillas sobre los pulidos suelos, y se escondía en las oscuras escaleras era la Sasha de hace diez años, antes...antes de que The Groom llegase a la ciudad y lo destruyera todo.
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando viste a Katy por primera vez?
Me pregunté en qué problemas podría meterme si quemaba su casa. Sin ella dentro, por supuesto.
¿Qué superpoder desearías tener que aún no tengas?
Tengo casi todos los superpoderes posibles, por lo que así estoy bien.
¿Qué fue lo que pensaste cuando descubriste que Kat estaba en peligro?
Más que un pensamiento, fue un sentimiento. Sentí como si cada célula de mi cuerpo se parase.
Cerrando los ojos, maldije para mis adentros. Esto que tenía con Kat...estaba poniéndose ridículo, y era inaceptable.
Completamente inaceptable.
