Mis ojos verdes eran un rasgo de la familia y mi pelo tenía tendencia a rizarse un poco en las puntas, quisiera yo o no, pero mi increíble constitución de más de metro ochenta y mi aspecto de estrella del cine - bueno, ésos simplemente encajaban con mi personalidad estelar.
¡Ayyyyy Daemon! ¡Qué ganas tengo de tenerte en mis manos!
*ups,eso suena algo pervertidillo...pero me da igual XD*
jajajaja es tan Daemon, ya tengo ganas de leerlo *.*
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