El fragmento que viene a continuación es especial porque aparecen nuevos personajes y forma parte de ese material inédito y nuevo que saldrá en Oblivion.
Si aún no sabéis qué es Oblivion, tenéis toda la información AQUI
Lydia permaneció delante de mí con un asomo de sonrisa. Tendría alrededor de la misma edad que Ethan. Cuarenta y muchos o tal vez cincuenta y pocos. Pero, no estaba seguro de qué edad tendría Ethan. De cualquier forma, era preciosa, como todos los Luxen, con la piel oscura y el pelo negro que le llegaba por la cintura. Tenía un hijo que sería de mi edad o un año más joven, pero él estaba en la colonia, como la mayoría de los de nuestra edad, estudiando en casa, y bajo la completa supervisión de los Ancianos.
No podía recordar la última vez que Lydia nos visitó.
"¿Puedo pasar?" preguntó, con un ligero acento en su voz. Con su piel oscura, los luminosos ojos azules eran llamativos... y un poco perturbadores. "No es como si pudieras negarte"
Resoplé y me hice a un lado. "¿Entonces por qué preguntas?"
"Porque me gusta ser educada." Entró, pasándose las manos por sus vaqueros. "¿No es la costumbre humana?"
Cerrando la puerta, la encaré. "¿Y cuánto te preocupa seguir las costumbres humanas?"
Lydia se rió suavemente "Mucho más de lo que crees. Todos nosotros, aunque vivamos en la colonia, debemos integrarnos. Es el modo."
Observándola receloso, me crucé de brazos. De todos los Ancianos, me gustaba Lydia. Cuando Dawson...cuando murió, fue una de los pocos Ancianos a la que le pareció importar, pero yo no estaba de humor...Tenía que trasladar unos estúpidos faroles de papel y hacerle una visita al atleta tonto del culo de Simon "¿Por qué estás aquí, Lydia?"
UUUhhhh-OHHHHHH
¡Qué ganas de leer Oblivion!
¡Saludos, Luxen!
¡YA QUIERO LEERLO! Esto me esta matando.
ResponderEliminarGracias por la traducción *.*