A tan sólo 5 días del lanzamiento de Trust In Me, Jennifer L. Armentrout nos vuelve a dejar un nuevo teaser de la obra y un nuevo sorteo en su blog.
Lo que entra en juego es lo siguiente:
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Y ahora os dejo el teaser en inglés y en español. ¡Que lo disfrutéis!
I let go as she shook her head and was in the
process of heading upstairs to wake up Jase’s lazy ass when Teresa came in the
front door.
“Cam!” She let out a high-pitched squeal when
she saw me in the foyer and dropped her book bag. The pint-sized terror took
one step and launched herself at me.
Laughing, I caught her before she knocked me
down. “Well, hello to you.”
“When did you get here?” she asked once I sat
her down.
“This morning.”
She smacked my arm. “You should’ve texted me! I
would’ve skipped my afternoon classes and come home early.”
“I heard that!” yelled Mom from the kitchen.
Teresa rolled her eyes, and I laughed.
Somewhere in the last two years or so, she’d grown up from a gangly child into
a stunning young woman. And every time I saw her, I wanted to pull a paper sack
over her head. Everywhere she went, guys looked, and they really looked.
She had inherited the dark hair and blue eyes
from Dad, but she had Mom’s delicate features. Her beauty and small frame were
really misleading, because she had also developed mom’s snappy, quick wit. When
she and Mom got going, no one was safe.
“I’m going to skip dance tonight,” she said,
tugging the tie from her hair. It seemed to have grown overnight, falling well
past her shoulders.
“You don’t have to do that,” I told her. “I’ll
be here all weekend.”
“Yeah, but I never get to see you!” She pouted,
giving me the look that probably got her a lot of things. “You’re too busy and
too cool to hang out with your sister anymore.”
“Exactly,” I said, grinning.
She smacked my arm hard. “Jerk.”
Facing the stairs, I saw Jase come down before
Teresa did. He was as quiet as a freaking ninja and he came to a stop at the
bottom, his hair damp and clothing unwrinkled. He hadn’t made a sound, but
Teresa stiffened in front of me. Her eyes, so like mine, widened a fraction of
an inch.
My gaze narrowed on her.
Teresa whipped around with the elegance of a
dancer, and I cringed when she shrieked, “Jase!”
The pensive look that had been on Jase’s face
from the moment I picked him up vanished like a bad nightmare. He came down on
the landing a second before my sister threw herself at the guy, greeting him in
the same way she’d done with me. His eyes were only on her, and while I
completely trusted Jase, even he wasn’t immune to her.
I also didn’t like it when he wrapped his arms
around her, keeping them both from tumbling backward.
“Cam didn’t tell me you were here!” she cried,
clinging to him like a little monkey. “You’re staying here the whole weekend,
too?”
Jase smiled down at the top of Teresa’s
head—the head that was currently plastered against his chest. “Yeah, I’m here
until Cam heads back.”
I knew in that exact moment, Teresa would be
bowing out on dance not only tonight, but also the rest of the weekend. I
sighed.
Teresa said something that only Jase could hear
and his smile spread in a way that had me taking deep, even breaths. Then he
looked up, his gaze meeting mine. He shot me a helpless look, and I rolled my
eyes, strolling forward.
“Okay.” I grabbed her arms, physically lifting
her away from Jase. “I think you can let him go now. He probably wants to
breathe at some point.”
Jase laughed as Teresa shot me a look that
promised death and dismemberment and yanked her arms free. I stepped back, just
in case she was going to try to hit me again. My sister had muscles.
(Traducción)
La dejé ir mientras sacudía su
cabeza y estaba subiendo las escaleras para despertar al culo perezoso de Jase
cuando Teresa apareció en la puerta principal.
“¿Cam?” dejó escapar un chillido
cuando me vio en el recibidor y dejó caer la mochila. La enana terrorífica dio un paso y se lanzó
hacia mi.
Riendo, la cogí antes de que me
derribara “Bueno, hola a ti también”
“¿Cuándo has llegado?” preguntó
una vez que la hice sentarse.
“Esta mañana”
Me golpeó en el brazo “¡Deberías
haberme escrito! Me hubiera saltado las clases de por la tarde y habría llegado
antes”
“¡He oído eso!” gritó mamá desde
la cocina.
Teresa puso los ojos en blanco y
yo me reí. En algún momento durante estos dos últimos años ella había crecido,
pasando de la niña larguirucha a la mujer joven despampanante que era ahora. Y cada vez que
la veía, tenía ganas de cubrirle la cabeza con una bolsa de papel. A cada sitio
que iba, los tíos miraban y ellos realmente miraban.
Ella había heredado el pelo
oscuro y los ojos azules de mi padre, pero tenía las delicadas facciones de mi
madre. Su belleza y su complexión delicada eran engañosas, ya que había
desarrollado el humor ácido y rápido de
mi madre. Cuando ambas estaban juntas,
nadie estaba a salvo.
“Voy a saltarme baile esta noche”
dijo, deshaciendo su coleta. Parecía haberle crecido el cabello durante la
noche, cayendo sobre sus hombros.
“No tienes por qué hacerlo” le
dije “Estaré todo el fin de semana”
“Sí, pero ¡nunca te veo!” soltó,
dedicándome la cara que probablemente lograba que se saliera con la suya muchas
veces “Siempre estás tan ocupado y eres tan guay como para salir con tu hermana”
“Exactamente” dije, sonriendo.
Volvió a golpearme el brazo, con
fuerza “Cretino”
Mirando hacia las escaleras, vi a
Jase bajando antes de que Teresa lo hiciera. Era tan silencioso como un puñetero
ninja y se paró en seco al final de las escaleras, su pelo húmedo y su ropa
tensa. No hizo ningún sonido, pero Teresa se tensó delante de mi. Sus ojos,
iguales a los míos, se abrieron una fracción de centímetro.
Mi mirada se fijó en ella.
Teresa me rodeó con la elegancia
de una bailaría y yo me encogí cuando ella gritó “¡Jase!”
El rostro pensativo que había
estado en la cara de Jase desde el momento en que le recogí desapareció como una
horrible pesadilla. Bajó al rellano un segundo antes de que mi hermana se
lanzara hacia él, saludándole de la misma forma en que lo había hecho conmigo.
Sus ojos sólo la miraban a ella, y aunque confiaba plenamente en Jase, él
tampoco era inmune a ella.
Tampoco me gustó cuando él la
rodeó con sus brazos, evitando que ambos cayeran hacia atrás.
“¡Cam no me dijo que estabas aquí!”
lloriqueó, enredándose a él como un pequeño mono “¿Vas a quedarte el fin de
semana entero también?”
Jase sonrió a la parte superior
de la cabeza de Teresa – su cabeza estaba pegada a su pecho “Sí, estaré aquí
hasta que Cam se marche”
Supe en aquél mismo momento, que
Teresa no sólo se saltaría el baile de esta noche, sino también el del resto
del fin de semana. Suspiré.
Teresa dijo algo que sólo Jase
pudo escuchar y su sonrisa se ensanchó de un modo que me hizo tomar profundas
respiraciones. Entonces miró hacia arriba, su mirada encontrándose con la mía.
Me lanzó una mirada de indefensión y puse los ojos en blanco, yendo hacia
ellos.
“Vale” la cogí de los brazos,
apartándola físicamente de Jase “Creo que le puedes dejar marchar. Supongo que
querrá respirar en algún momento”
Jase se rió cuando Teresa me
lanzó una mirada que prometía muerte y desmembramiento y se soltó. Di un paso
atrás, sólo en caso de que intentara pegarme de nuevo. Mi hermana tenía
músculos.
¿Qué os ha parecido? Aquí ya podemos atisbar el comienzo de la relación de Jase y Teresa (personajes que serán protagonistas en Be with me) ¡Que ganas de leer ambos libros!
Saludos Luxen,
Isabella
Artículo escrito por Bella Carstairs
Traducción por Bella Carstairs
Gracias por otra traducción! =)
ResponderEliminarLa verdad es que Armentrout hace unos concursos tan suculentos... Es una pasada, toda la saga Covenant ¡incluido Sentinel! *o*