My eyes narrowed on her. “I’m not telling him yes.” “Whatever.” She rolled her eyes. “You’re mad. I totally get that, and you have every reason to be, but you haven’t looked at one guy since he left and you’ve definitely been looking at Dez.” “Who wouldn’t look at Dez?”She giggled and then her eyes darted to my door at the sound of a throat clearing. Oh, no. I scrunched up my nose, and Danika winced. Dez, I mouthed.She slid off the bed, and that was answer enough. As she hurried across the room, I turned. Dez stood in the doorway, arms crossed over his chest, looking entirely too pleased with himself. Danika gave him a quick wave as she all but bounced out of my room. He nodded and then stepped inside, closing the door behind him. He was in my bedroom. Again. He’d been in here many times in the past, but that was before, and everything was different now. “So…” He drew the word out, chin tipped down as he stopped by the desk that was covered in books, magazines and maps. “Who wouldn’t look at me?” My lips pursed. “Is there a reason why you’re here?” “Yes.” I waited. And then I waited some more. “Anytime now.” Dez’s gaze moved from the top of my head to the tips of my neon-purple toenails. “I like what you’re wearing.” Frowning, I glanced down at myself. I had on a camisole covered by a cardigan and a pair of god-awful sleep shorts Danika had bought me for my birthday. They were covered with teddy bears. Not the best fashion choice. “Gets me in the mood for cuddling,” he murmured lazily. “And that gets me right out of the mood,” I replied tartly.
Traducción
Mis ojos se fijaron en ella,estrechándose. "No le voy a decir que sí" "Lo que tú digas" Puso los ojos en blanco. "Estás enfadada. Lo entiendo y tienes toda la razón para estarlo, pero no te has fijado en ningún chico desde que él se fue y definitivamente te has fijado en Dez" “¿Quién no se fijaría en Dez?” Ella se rió y después sus ojos se fijaron en mi puerta cuando se oyó el sonido de una garganta al aclararse. Oh no, arrugué la nariz y Danika hizo una mueca. Dez, dije con los labios. Ella se bajó de la cama, y eso fue respuesta suficiente. A medida que atravesaba la habitación, me di la vuelta. Dez estaba en el umbral de la puerta, con los brazos cruzados sobre el pecho, con apariencia de estar muy contento consigo mismo. Danika le dedicó un saludo y salió corriendo de mi habitación. Él asintió y entonces entró en la habitación, cerrando la puerta tras él. Estaba en mi habitación. Otra vez. Ya había estado muchas veces en el pasado, pero eso había sido antes y todo era diferente ahora. “Así que…” soltó, bajó la barbilla y se paró al lado de la mesa llena de libros, revistas y mapas “¿Quién no se fijaría en mí?” Tensé los labios “¿Hay alguna razón por la que estés aquí?” “Sí” Esperé. Y esperé un poco más “Estoy esperando” La mirada de Dez me recorrió desde la cabeza hasta la punta de las uñas mis pies pintadas de morado-neón “Me gusta lo que llevas puesto” Tensándome, me eché un vistazo. Llevaba una camisola y encima un cardigan y un par de shorts para dormir horrorosos que Danika me había regalado para mi cumpleaños. Estaban llenos de ositos. No la elección más a la moda. “Me dan ganas de acurrucarme” murmuró perezosamente. “Y eso me quita a mí las ganas” Le contesté ásperamente.
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Y este es Dez, tal y cómo se lo imagina Jennifer L. Armentrout...
¡Esta foto es para verla en tamaño ENORME!
(Bella babeando vergonzosamente...UFFFFFFFFFF)
Hmmmm ahora que me fijo en él...éste bien podría ser mi Aiden...OMG, OMG, OMG!!!!!
¿Quién no tiene ganas de que sea ya 1 de Diciembre para poder leer Bitter Sweet Love? OMG!!!!!!
Saludos Luxen,
Isabella
Artículo escrito por Bella Carstairs
Traducción por Bella Carstairs
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